
En la actualidad, dispositivos como teléfonos inteligentes, smartwatches y ciclocomputadores no solo forman parte de nuestra vida cotidiana, sino que también pueden convertirse en fuentes valiosas de evidencia digital en investigaciones judiciales. Su capacidad para registrar datos biométricos1, geolocalización y actividad física los convierte en herramientas que pueden reconstruir eventos con precisión temporal y espacial.
Ejemplos de uso forense:
Smartwatches (relojes inteligentes): Pueden registrar la frecuencia cardíaca, movimientos y ubicación del usuario. En el caso de Agathe Hilairet, el smartwatch de la víctima registró una aceleración totalmente anormal del ritmo cardiaco para posteriormente detenerse abrutamente —indicando la posible hora de muerte— y posteriormente detectó un desplazamiento hacia otro punto geográfico, sugiriendo que el cuerpo fue trasladado tras el fallecimiento. Esta información ayudó a establecer una línea de tiempo forense crucial.
Ciclocomputadores (computadoras para bicicleta): Almacenan datos sobre rutas, velocidad, frecuencia de entrenamientos y desempeño físico. En un caso de atropello a ciclista, estos datos permitieron demostrar que la víctima era un deportista habitual, conocer con exactitud su velocidad al momento del impacto y reconstruir la ruta, lo que ayudó a comprobar su comportamiento en la vía frente al del conductor involucrado.
Teléfonos inteligentes: Son una mina de información forense. Los datos de ubicación, historial de movimientos, llamadas, mensajes, así como metadatos de fotografías (fecha, hora y coordenadas GPS) pueden confirmar la presencia o ausencia de una persona en un lugar y momento determinado, o revelar inconsistencias en declaraciones.
Estos dispositivos actúan como "testigos silenciosos", generando registros objetivos que pueden ser determinantes en la verificación de hechos, reconstrucción de eventos y evaluación de responsabilidades dentro de un proceso legal. Su correcto análisis por parte de peritos especializados es fundamental para garantizar la integridad y utilidad de esta evidencia ante tribunales.