Protocolo Estambul


El PROTOCOLO DE ESTAMBUL o Manual de Investigación y Documentación Efectiva sobre Tortura, Castigos y Tratamientos Crueles, Inhumanos o Degradantes, fue creado por iniciativa de las Naciones Unidas y presentado 9 de agosto de 1999, con la finalidad de combatir la tortura en todo el mundo.

El Protocolo de Estambul es un documento importante para la protección de las víctimas de tortura y malos tratos. Las evaluaciones periciales realizadas de acuerdo con las directrices del Protocolo, pueden ayudar a garantizar que las víctimas reciban la justicia y la reparación que merecen. Las disciplinas que participan en la aplicación de este Protocolo son; Psicología, Medicina y Fotografía.

“Se entenderá por el término “TORTURA” todo acto por el cual se inflijan intencionalmente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas.”

Definición de tortura recogido en la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, de 1984.



El trabajo del Médico en la aplicación del Protocolo de Estambul, requiere de una entrevista previo a proceder a la observación y realización de pruebas que permitan constatar la presencia de lesiones en el cuerpo. Las quejas físicas más frecuentemente reportadas al momento de la tortura así como en etapas posteriores, son los síntomas relacionados al sistema músculo-esquelético. 

“Los signos y síntomas asociados con la fase aguda son parecidos a los que se presentan en otros tipos de traumatismo agudo que causan lesiones en los tejidos blandos (músculos, cápsulas articulares, tendones, ligamentos, nervios y vasos), así como la torcedura/luxación de articulaciones y las fracturas” (Forrest, 1999, 2002; Rasmussen, 1990). 


DOCUMENTACIÓN FOTOGRÁFICA EN PROTOCOLO DE ESTAMBUL 

Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, señala que habra de tomarse fotografias a color de las lesiones de las personas y todo indicio fisicos que puedan encontrarse.

Las fotografías deben realizarse con equipo profesional y deberán tomarse lo antes posible, sino no se cuenta con equipo profesional se puede recurrir al empleo de una cámara elemental, pues algunos de los signos físicos desaparecen rápidamente.

Es fundamental una cinta métrica o cualquier otro medio que dé una idea de la escala de la fotografía. 

Se debe cuidar que el equipo DSLR se encuentre actualizado en fecha y hora, así como conservar los metadatos de los archivos.

Se recomienda una documentación adicional implementando iluminación bajo el espectro de luz ultravioleta (UV) e Infrarroja (IR), con la finalidad de acentuar o hacer visible aquellos indicios que a simple vista no lo son.




La PSICOLOGÍA FORENSE es una rama de la Psicología que aplica los principios y métodos psicológicos para resolver problemas legales. Los psicólogos forenses trabajan con Abogados, Jueces y otros profesionales del derecho, para evaluar la conducta humana, proporcionar testimonio experto y ayudar a resolver disputas legales.

Los psicólogos forenses pueden trabajar en una variedad de áreas, incluyendo:
  • Evaluación de la competencia mental: los psicólogos forenses pueden evaluar la capacidad de una persona para entender el proceso legal y para representarse a sí misma en un juicio.
  • Evaluación de la violencia: los psicólogos forenses pueden evaluar el riesgo de violencia en individuos o grupos.
  • Evaluación del testimonio de testigos: los psicólogos forenses pueden evaluar la confiabilidad del testimonio de testigos.
  • Evaluación de la credibilidad de declaraciones: los psicólogos forenses pueden evaluar la credibilidad de declaraciones de víctimas o sospechosos de delitos.
  • Evaluación de los daños psicológicos: los psicólogos forenses pueden evaluar los daños psicológicos causados por lesiones personales, negligencia o abuso.
  • Evaluación de la reincidencia: los psicólogos forenses pueden evaluar el riesgo de reincidencia en delincuentes.
Los psicólogos forenses deben tener una sólida formación en psicología y en derecho. También deben estar familiarizados con los procedimientos legales y con los requisitos de los tribunales.

Los psicólogos forenses han tenido un rápido crecimiento, jugando un papel importante en el sistema de justicia y su trabajo ayuda a asegurar que la justicia sea administrada de manera justa y equitativa.


EVALUACIÓN PSICOLOGICA EN PROTOCOLO DE ESTAMBUL 

La evaluación pericial en materia de Psicología para un protocolo de Estambul se realiza de acuerdo con las directrices establecidas en el propio protocolo. Estas directrices establecen que la evaluación debe ser realizada por un profesional con experiencia en el campo de la Psicología Forense y que debe incluir los siguientes elementos:
  • Una entrevista con la víctima para obtener información sobre el incidente de tortura o malos tratos.
  • Una evaluación psicológica de la víctima para determinar el impacto del incidente en su salud mental.
  • Un informe que incluya los hallazgos de la evaluación y las conclusiones del perito.
  • El informe pericial debe ser claro, conciso y objetivo. 
Debe estar basado en la evidencia y debe ser capaz de ser replicado por otros profesionales. El informe debe ser entregado al tribunal o a la autoridad competente en un plazo razonable.

Aquí hay algunos consejos adicionales para realizar una evaluación pericial en materia de Psicología para un protocolo de Estambul:
  1. Familiaricese con el protocolo de Estambul y con las directrices establecidas en el mismo.
  2. Recoja toda la información relevante sobre el incidente de tortura o malos tratos.
  3. Realice una evaluación psicológica completa de la víctima.
  4. Escriba un informe claro, conciso y objetivo.
Asegúrese de que el informe está basado en la evidencia y sea capaz de ser replicado por otros profesionales.

Entregue el informe al tribunal o a la autoridad competente en un plazo razonable.